Localización de una fuente del olor mediante pruebas
El olor de un producto de higiene desechable cumple una función importante en la satisfacción del consumidor. Si bien saber cómo las personas perciben los olores puede ayudar a los fabricantes a dar el primer paso para el abordaje de este problema, no existe ningún método estándar, reconocido en la industria, para someter a prueba a los olores. Los expertos en olores de Bostik piensan que el mejor enfoque para identificar y eliminar el olor del producto es utilizar dos metodologías de prueba juntas:
1. Técnicas analíticas
La huella química de un olor está determinada normalmente por los métodos analizados, como la cromatografía de gases unida a un receptor o detector. Estas técnicas permiten la separación y la identificación de moléculas y también pueden utilizarse junto con paneles sensoriales para vincular directamente una molécula a su olor. Las técnicas analíticas presentan algunas limitaciones. No todas las moléculas detectadas emiten un olor. De forma similar, no todos los compuestos que generan olor pueden ser detectados mediante técnicas analíticas.
2. Paneles sensoriales
Los expertos en olores pueden determinar el olor del producto a través de paneles sensoriales. Un panel sensorial consta de un grupo de individuos capacitados que evalúan el olor de una forma estandarizada para proporcionar información sobre la intensidad, la descripción y el agrado o desagrado. Es necesario un elemento de control como elemento de calibración.
Cuando se miden los olores mediante paneles sensoriales humanos, los expertos en olores suelen dividir la percepción del olor en tres ejes:
- La naturaleza o las características del olor, lo que constituye una descripción objetiva.
- El tono hedonista, lo que constituye una medida subjetiva del carácter agradable o desagradable de un olor.
- La intensidad percibida de un olor.
Los paneles sensoriales presentan sus propias dificultades. Algunas de las principales incluyen las siguientes:
- La repetibilidad.
- La reproducibilidad.
- Las preferencias culturales/personales y la sensibilidad.
- El vocabulario.
- La falta de métodos de prueba estandarizados en la industria.
Para superar estas dificultades, el panel sensorial debe contar con una capacitación exhaustiva para asegurarse de que sus resultados no estén basados en las preferencias personales de sus integrantes.
El enfoque combinatorio
Para poder reducir o eliminar un olor, tenemos que capturar exactamente de dónde proviene ese olor: cuándo es evidente, para quién es evidente y qué lo causa. La combinación de un panel sensorial y de técnicas analíticas les proporciona a los investigadores la mejor posibilidad de determinar exactamente qué molécula (o combinación de moléculas) constituye el origen del olor del producto.
Superar los desafíos de la caracterización del olor
Bostik ha desarrollado su propia representación única en 3D, conocida como la Esfera de Olores, que reúne las 45 moléculas que se encuentran más comúnmente en la industria de productos de higiene desechables y los agrupa en 9 clases principales.
Debido a que las personas perciben los olores de manera diferente según sus genes, preferencias personales o influencias regionales o culturales, la esfera de olores de Bostik es efectiva para proporcionarles a nuestros expertos especialmente capacitados un lenguaje común para referirse a las moléculas encontradas en los materiales o productos. También les permite visualizar el espacio entre las moléculas y cómo interactúan. Además, nuestra esfera de olores es una herramienta educativa útil que usamos junto con nuestros clientes para resolver las preocupaciones en torno al olor mediante la detección de los olores y la identificación de sus fuentes.
Debido a las complejidades que implica realizar pruebas para determinar los olores, es mejor aprovechar el conocimiento especializado de expertos en olores, como los de Bostik, para localizar las fuentes y trabajar juntos para investigar posibles soluciones.